Síntesis Histórica
Se pierde en las brumas del tiempo y de las leyendas la razón por la cual fue creada una plaza fuerte en este local. Esta duda que sólo la arqueología podrá esclarecer con seguranza estaría posiblemente relacionada con la morfología de los suelos que, juntamente con hechores de$nbsp; estrategia de orden territorial, una vez que era necesario consolidar las recién conquistadas tierras, llevaran a que se fijase un espacio defensivo y crear condiciones para posiblemente existentes y nuevas poblaciones.$nbsp;
Se sabe por Rui de Pina que en 1299 Castelo de Vide era aún "lugar etã más suelo q fuerte" aún que desde esa fecha sea apellidado de ?Castel da Vide? y que Afonso Sanches, hijo de D. Afonso III, inició obras de reconstrucción de las murallas que fueran continuadas por su hermano, D. Dinis, quedando finalmente concluidas en el reinado de D. Afonso IV.
Estos mejoramientos dotaban esta plaza de mejores condiciones defensivas, ensanchando la cintura de las murallas, alcanzando el pozo inicialmente de fuera protegiendo su entrada que era hecha por el interior del burgo.$nbsp; Una línea de nuevas murallas englobó la ciudadela y el aglomerado de población que ya se había establecido fuera de ella. Fue construida una importante torre de menaje, periférica y saliente en relación a los$nbsp; muros, para mejor defender el lado sur, de más fácil acceso a los ataques. Todos estos refuerzos en el sistema defensivo son indicativos de la creciente importancia que Castelo de Vide representaba en términos estratégicos, tiendo sus muros experimentado las máquinas de guerra y los asedios durante los conflictos con Castela, en el que nuestro país fue fértil durante la Edad Media, como en la manutención municipalidad, adquirida en 1276 cuando Castelo de Vide se libertó del término de Marvão para formar su propio concejo.
Lentamente ocurre la expansión urbana fuera de las murallas del castillo, aún durante el siglo XIV. Las condiciones de la cuesta sur, con buena exposición solar y un declive más suave en detrimento de las pendientes norte y oeste, más escarpadas y ventosas, determinaran la expansión de este arrabal. La fundación de varias iglesias y ermitas extramuros establecieron con al Alcazaba ejes preferenciales de estructuración del paisaje. Así aconteció con el eje de la comunicación que desde la entrada de la Alcazaba procuró cuesta abajo la ermita de Santa Maria, fundada en 1311, en el local de la actual Iglesia Madre. Este eje fue ciertamente una de las más antiguas vías de expansión, estableciendo aún la separación entre las dos variantes de la cuesta y también entre el otro arrabal donde la naciente ya utilizada por los habitantes del burgo en tiempo de paz, determinó la expansión urbana para esta variante, compensando así los declives más acentuados y la exposición solar menos privilegiada. No se sabe al cierto si uno de los dos arrabales ha surgido primero que lo otro, pero lo más probable es que tengan desarrollado en la misma época que viene a ser paulatinamente utilizado por los judíos que de Castilla y Aragón buscaban refugio después de su expulsión del reino vecino.
Muchos se habrían establecido en Castelo de Vide por estar próximo de la frontera y del peaje de Marvão, haciendo aumentar la comunidad judaica aquí existente y ciertamente contribuyendo para el desarrollo que iría caracterizar la Villa.
Es posible tener una idea, aún que un poco falible, del desarrollo urbano que la villa presentaba hasta el siglo XVI por los diseños de Duarte d?Armas, las más antiguas representaciones que se conocen de la villa, donde se puede verificar que en el primer cuadro del siglo XVI, ambas las vertientes de la cuesta se encontraban construidas.
La población se dedicaba a la agricultura, cultivando la viña, el lino, el olivo, frutas y cereales y también la creación de gado. También la industria de la molienda que aquí se desarrolló, con varias aceñas funcionando a lo largo de las riberas de Vide y de Nisa, así como la industria de la hilandería de lana, teniendo como suporte los gados que eran creados en el término de la Villa. A partir de los finales del siglo XV, principios del XVI, la hilandería de lana adquirió una tal importancia que ya anteriormente a D. João III (1521-1557), era un de los principales mesteres de Castelo de Vide y sus habitantes pasaran a ser apellidados de ?Cardadores?. Los 885 vecinos que tenían en 1527$nbsp; subieron para 1400 en 1572, y para 1600 en 1603. En la base de este surto poblacional estaba el incremento de la producción agrícola, de la tejedura y del comercio con España.$nbsp;
El foral nuevo (D. Manuel, 1512) determina las normas bajo las cuales la villa debería ser administrada. No solamente nuevas leyes son establecidas, como también la administración de los espacios públicos y la organización de los respectivos limites. Es en este momento que la instalación del mercadillo en la gran plaza (Rossio) fue reglamentada. Esta área, una vez integrada en el tejido urbano, pronto adquirió el estatuto de la plaza principal que mantuvo hasta los nuestros días, determinando las referencias para el desarrollo de los nuevos barrios.$nbsp;$nbsp;
El sistema de las calles paralelas que crecieron en la cuesta de São Roque a partir de los finales del siglo XVI, prueba con clara evidencia esta relación con el ?Rossio? y los señales de un esquema preconcebido.
A pesar de los frecuentes conflictos con España, en inicio del siglo XVI, la villa no vio sus fortificaciones ser ampliadas. La fortaleza Medieval aseguró hasta muy tarde la protección y la defensa del territorio adyacente.
No obstante, el conflicto que se siguió a los 80 años del dominio español (de 1580 a 1640) trajo de nuevo la necesidad de nuevas murallas. Los trabajos de la fortificación de Castelo de Vide hicieron parte de una campaña global que visaba la renovación de la totalidad de la línea de la frontera.
La guerra con España durante 28 años (de 1640 a 1668) fue tiempo suficiente para la organización de una operación efectiva conjunta del gobierno, del ejército y con el precioso conocimiento de diversos ingenieros militares que introdujeron las innovaciones del arte de fortificar francesa y inglesa.
En 1641 fue el año del inicio de una larga campaña de trabajos en Castelo de Vide, sin embargo, sólo después de una década transcurrida la línea fortificada por bastiones comenzó a tener forma, reponiendo una frágil barrera de empalizadas que, en muchos puntos, constituía la única forma de defensa.
La realización de estos trabajos, en el principio del siglo XVIII, tuvo como consecuencia, a partir de entonces, una fuerte restricción de la expansión urbana de la villa. El tejido urbano fue creciendo gradualmente ocupando el centro con casas señoriales que fueron construidas por la aristocracia y nobleza.
Además la larga línea de murallas abaluartadas, los trabajos incluirán el desarrollo de la antigua fortaleza medieval con una línea de baluartes y revellines, la construcción de una otra fortaleza (1705) en la colina de São Roque y la adaptación de la antigua ciudadela a las exigencias de la artillería y a los nuevos sistemas defensivos.
De 1704 a 1708 otro conflicto con España infringió diversas destrucciones en la región. En Castelo de Vide la fortificación sirvió nuevamente sus designios, sin embargo, muchas partes quedaran bastante destruidas, en particular la torre de menaje Medieval que estaba muy arruinada.
En 1710, siendo gobernador de la plaza militar Manuel de Azevedo Fortes, otra línea abaluartada fue terminada con vista a la protección del Convento de São Francisco, de dos iglesias y de un pequeño barrio que quedó exterior por ocasión de la primera fortificación.
Durante el siglo XVIII la villa sufrió un desarrollo urbanístico lento, con la mayor parte que las construcciones se vuelvan compactas, una vez que eran constreñidas en el interior de las murallas. El numero de las residencias y el conjunto de la población consiguió su máximo en el fin del siglo (1700 casas con 7000 habitantes).
Aunque no ocurran nuevas obras de conservación en las murallas a partir del siglo XVIII, Castelo de Vide continuó hasta medios del siglo XIX con la imagen inalterada, pasando por un periodo de decadencia de las industrias de tejedura (en parte debido a la creación de las manufacturas en Portalegre), con las ocupaciones militares y consecuentes destruiciones españolas y francesas, como también la guerra civil, teniendo un papel activo en nuestra historia militar, irguiéndose contra los franceses y participando en las luchas civiles que arrasaran Portugal durante el siglo XIX.
Cuando, en 1823, la guarnición militar salió definitivamente de Castelo de Vide, los baluartes y murallas fueran abandonados o vendidos a propietarios privados.
En 1836 es suprimido el municipio de Póvoa e Meadas que pasa a estar integrado en el de Castelo de Vide.
La situación fue invertida cuando algunos hechores de progreso produjeron nuevamente un impulso en el desarrollo, algunas veces a la costa de la destruición de elementos con valor, como es lo caso de en 1852 la demolición de un imponente$nbsp; arco romano de Aramenha, el cual ha sido traído del concejo vecino de Marvão y reconstruido para ser la principal entrada fuerte del siglo XVIII en perímetro fortificado. Algunas obras publicas pasaron por la construcción de nuevas entradas para Marvão, en 1878, para la estación del camino de hierro que conectaba Lisboa a Madrid y que hacia la circunvalación a la Villa, pasando también por la Quinta do Prado donde eran aplicadas nuevas tecnologías en la agricultura y en el fabrico de ?champán? por parte de la familia Le Coq.
Un nuevo periodo de ascensión económica y social comienza a surgir a medio del siglo XX con un aumento del turismo en esta región, teniendo por base las aguas minerales abundantes y diversificadas de varias nacientes que atraían los forasteros a esta Villa, bien como el posterior embotellamiento y comercialización de agua proveniente de la Fuente da Mealhada. Por la primera vez desde el medio del siglo XVIII crece el tejido habitacional con la construcción de varios barrios extramuros.
El caserío blanco, las innúmeras fuentes, los solares del siglo XIX, los portales góticos, las 12 iglesias (de las 31 existentes en el concejo), los parques y jardines, los rincones pintorescos de construcción de la arquitectura modesta pero sobria, la Judería, el Canto da Aldeia...son algunos de los singulares valores que tornaran la Notable Villa de Castelo de Vide conocida mundialmente, siendo hoy el Turismo el sector principal de su desarrollo social económico.